Esta semana tuvimos que ir a dos exposiciones en el Parque del Retiro en Madrid, Palimpsesto era la primera de todas, la exposición consistía en una serie de nombres escritos en el suelo con agua, creando una marca en el suelo de piedra unos encima de otros, poco a poco los nombres se superponían.
Los nombres eran de personas que se ahogaron viniendo a Europa para buscar una nueva vida. El hecho de que el agua, que es el elemento que acabó con su vida sea el mismo elemento que hace que su huella no muera y perdure grabada en la piedra es un concepto muy interesante.
Además el hecho de que pudieras recorrer la exposición libremente, sin ningún orden aparente, rodeando, pasando por encima de los nombres, etc. Hacía que fuera mucho más dinámica e interesante. Para hacer esto tenías que ponerte antes de entrar unos protectores para los pies.
PALACIO DE VÉLAZQUEZ: ESTHER FERRER
La segunda exposición que teníamos que ver era la de Esther Ferrer, Todas las variaciones so válidas. Esta era una exposición con una cantidad de elementos diferentes.
Había una gran preferencia por elementos como los cuadrados y los números primos, como se veía en las obras "Recorrer un cuadrado de todas las formas posibles" y "Poema de los números primos" que muestra de una forma muy curiosa la idea de que todas las variaciones son validas y todos los caminos también. Ninguna de ellas era errónea, solo diferente. Esto también está representado en pequeñas esculturas.
También tiene un piano interactivo escrito y estudios de pianos en una sala, que conduce a otra con grandes telas colgadas en la pared y escritas, una de ellas, que a mi personalmente tenía muchas variaciones de una misma palabra y estaba conectada a unos auriculares en la que se escuchaba esa tela leída de diferentes formas.
Otro elemento que a mi me llamó mucho la atención fueron unos juguetes calificados para niños, como pistola de plastico y soldaditos a los que les había olocado un pene como critica a la violencia del patriarcado impuesta desde la infancia y calificad de inocente. Pero sobretodo El Pajaro de Leonardo, que tampoco se libra del añadido falico, mostrando esa dominancia patriarcal en el arte y la historia, en mi opinion claro.
También había una sala en la que la artista se autorretrata 7 veces a lo largo de los años y después crea 49 combinaciones de esas mismas fotos, mostrando otra vez que todas las opciones con posibles y correctas. Todas las fotos son ella así que no es un autorretrato erróneo.
Había también videoarte, el que más me gustó a mi fue en el que aparece la artista dando vueltas por una habitación desnuda ya que junto con las series de fotos en las que se medía el cuerpo y ponía al final: intimo y personal. Me pareció una gran critica a la ridicula sexualización al cuerpo de la mujer y sobretodo teniendo en cuenta el hecho de que la obra se realizo en un momento en el que esta idea no estaba tan arraigada, lo cual hace que se aprecie muchísimo más.
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